El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos

Ya va tocando hablar de pinículas, que hace mucho tiempo.

Y en esta ocasión, para ser más original que nadie, sí, lo habéis adivinado, toca despacharme a gusto hablar de El Hobbit: La Batalla de los Cinco ejércitos.
Como siempre, no pretendo sentar cátedra. Este es mi blog, esta es mi opinión, que ya sabemos que son como los culos. Así que al que no le guste, que se joda no mire.




La trilogía de películas del Hobbit, así en general, va perdiendo fuelle conforme va avanzando el tiempo.
Un Viaje inesperado me gustó mucho. Quizás porque se tomaba sus licencias, pero no desentonaban tanto como ocurriría en las dos posteriores.
La desolación de Smaug me dejó un poco fría. No estaba mal, pero si Un Viaje inesperado me había gustado bastante, la segunda parte ya empezaba a chirriarme más de la cuenta. Probablemente porque si bien en la primera no se va mucho de madre, en la segunda ya se empezaba a ver el estirón del chicle que Peter Jackson ha ido perpetrando según avanzaba la cosa.
Para empezar nunca debieron ser tres películas, como mucho dos y ya se iban colando con eso.

Confieso que después de haber leído todo tipo de críticas sobre La Batalla de los Cinco Ejércitos, en su mayoría nada buenas, me esperaba más bien poco de esta película. En cuanto a las opiniones de los fans, hay quien la detesta y hay quien la adora.
Para que no me pasara como con Thor 2 (de la cual podéis leer mi despotrique crítica aquí) fui al cine con las expectativas bien bajas y esperando casi cualquier cosa, habida cuenta de lo que a PJ se le está yendo la pinza en esta trilogía, y rara vez es para bien.

¿Entonces te ha gustado o qué?

Pues sorprendentemente y contra todo pronóstico, la película me ha gustado bastante.
Dejando de lado que cualquier parecido con la obra de Tolkien es pura coincidencia, está bastante bien. Tiene acción, momentos tiernos y algunos personajes son adorables y otros son totalmente hostiables).
¡Albricias! Diréis.
Quieetos paraos. Mola, sí, pero a la que le rascas un poco empiezan a salir los "peros".

Lo bueno :

Bilbo. ADORO a Martin Freeman. Es difícil que pueda haber un Bilbo mejor (salvo Ian Holm para cuando ya es un señor de edad). Adorable al máximo, con una interpretación magnífica. Sin duda, lo mejor de esta película y probablemente de la trilogía entera.

Molo y ya está.

Thorin. El enano de los ojitos de cordero se luce en esta última parte, que para eso es el Rey bajo la Montaña. Especialmente grandes son sus momentos con Bilbo, que me tocaron mucho la fibra.


El Concilio Blanco arreando estopa. ¿Sale en el libro? NO. ¿Era necesario? NO.
 Pero ¿y lo que mola ver a Saruman del lado del Bien, a Elrond luchando a brazo partido y a Galadriel dando leña?.  Me descubrí a mi misma disfrutando esta parte como una enana (chistaco, jaja). El "pero" que le pongo es que la parte del final de Galadriel me pareció ya demasiado exagerada. PJ va siendo cada vez menos sutil (como si me sorprendiera).

Thranduil. Tiene los peores diálogos de toda la película (madre mía, los dos últimos, con Legolas y sobre todo el que tiene con Tauriel. DE TRACA).  Pero ¿y lo divinA que es? ¿Pa qué le pedimos más?

Algunos momentos de los ejércitos elfos y enanos. Salté en el asiento de emoción al verlos coordinarse por sorpresa. De verdad. Disfruté muchísimo con esas escenas, a pesar de que parecía estar viendo más un videojuego que una película. Pero en fin.

Lo malo:

Lo desaprovechado que está Gandalf. Cuando vuelve de dar estopa con sus colegas del Concilio, se pasa la mayor parte de la película ahí enmedio sin saber muy bien que hacer.

Lo mismo con los trece enanos. Apenas tienen diálogos, sólo salen poco más que para hacer bulto en el fondo. ¿Qué pasó con ese desarrollo de personajes, con sus historias y sobre todo cuando todo termina? Una lástima. La muerte de Fili y especialmente la de Kili dan vergüencita ajena. Se supone que mueren defendiendo a su Rey, o sea a Thorin, no de una forma tan chapucera.

Legolas. Quisiera saber qué puñetas se han fumado con él. Ya no les basta con haberle puesto un maquillaje extrañísimo que en sus esfuerzos por intentar rejuvenecerlo parece casi como una figura de cera, o haberle cambiado las lentillas a un color imposible que le deja una mirada perdida, sino que les falta ponerle musiquita de videojuego cada vez que aparece. Si habéis visto la película ya sabréis de lo que hablo. VENGA HOMBRE. Legolas mola, sí, pero por favor...

Alfrid. Queriendo ser un remedo de Grima al que no le llega ni a la suela del zapato, este personaje cumple perfectamente el dicho de que "lo poco agrada y lo mucho cansa". Aunque en este caso, ni lo poco. A mi me sobraba bastante.

Los diálogos. Aquí se nota que no había texto en el que apoyarse como en ESDLA. ¿A qué viene la chorrada de Thranduil sobre la madre de Legolas?  El pobre se lleva el premio a los diálogos más cutres. La sarta de cursiladas sobre el amor entre Tauriel y él son dignos de fanfic de treceañera. Y los de Tauriel con Kili tampoco se quedan atrás.

Dain, recién salido del WOW.

Los efectos especiales.  No puedo entender cómo es posible que los ejércitos y las criaturas de esta película, estrenada 14 años después que la primera trilogía, sean mucho peores que ésta. Los orcos aquí son tan digitales que prácticamente dan risa mientras que los de Uruk Hai de Orthanc o los orcos de Mordor dan verdadero yuyu.
Hay personajes que parecen dibujos animados (¿nadie más le vio la cara rarísima a Dain Pie de Hierro?) y no hablemos de las cabras-bichos raros en las que se montan los enanos. Horriblemente animadas. PJ, con la pasta que te han dado podías haber invertido en tecnología o haber puesto al menos un poquito de cuidado.

El final. Después de tenernos tres películas dando la tabarra con el destino de los enanos, de la montaña solitaria y la ciudad del Lago, ahora no tenemos ni dos minutos para dar un cierre digno a esta parte.
¿Qué pasa con Bardo y su gente? ¿Qué pasa con la montaña? ¿Thorin y sus sobrinos no se merecen ni un par de minutos de recuerdo y funeral? Pues parece que no, cierra la puerta que se nos hace tarde.
Tampoco pido los chorrocientos finales de El Retorno del Rey, pero esto ya es pasarse.

¿Hablamos ahora de Tauriel?

Aquí viene uno de los "peros" más gordos que le pongo a esta película. Lo siento, si queréis podéis saltároslo pero yo tengo que rajar a gusto dar mi opinión sobre un personaje tan controvertido desde que se anunció su inclusión en la trilogía de El Hobbit.

Aun siendo una Merisue como un piano de cola. personaje inventado, para que la película no fuera un campo de nabos se podía llegar a entender hasta cierto punto que introdujeran algún personaje femenino que acompañara a los protagonistas. Que tampoco, porque El Señor de los Anillos no tiene nada parecido y les quedó mil veces mejor. Pero aceptamos barco, va.

Mira que el personaje prometía en la segunda película.
Una elfa capitana de la guardia, molona, curtida en mil batallas....Cuya premisa queda en agua de borrajas en cuanto un enano guapo le dice cuatro frescadas.
Lo de que  Tauriel sea o no una Merisue (que lo es, pero eso es otro tema) me da igual. Me da igual que sea pelirroja, que sea una guerrera implacable, o me podría dar incluso igual que sea respondona con su príncipe y con su rey ¡oh, qué badass!. Y que sea curandera y guerrera. Y que sus pedos huelan a flores.

Con esta cara de boba es con la que se pasa  Evangeline Lilly  toda la película. Decidme que no. 

 Tauriel, una vez más, es la confirmación del postulado hollywoodiense según el cual una mujer supuestamente competente, inteligente y centrada en lo suyo, vamos un personaje que puede aportar algo con enjundia aparte de un par de tetas  a la historia y dar mucho juego, se vuelve poco menos que lobotomizada cuando le plantan una polla  un maromo delante.
Si en La Desolación intentaban presentárnosla como elfa chachi badass de la leche, en La Batalla... queda reducida a "he visto 10 minutos de mi puta vida a este enano pero ya nos amamos con amor verdadero de verdad de la buena, pero ahora lo han matado ¡spoiler!¿en serio es spoiler? así que ya mi vida no tiene sentido". Definida por completo por depender de un hombre.

Mira que cuando vi Thor 2 pensé que no podría haber nunca un romance más forzado, cutre y mal escrito. (Ver mi crítica en este mismo blog).
Ay cuánto me equivocaba.

Lo he dicho mil veces; no estoy en contra del romance en una película. De hecho por ejemplo, en películas, sin salirnos de las de PJ,  me encanta la historia de Arwen y Aragorn, o la de Eowyn y Faramir. Adoro Mucho ruido y pocas nueces de Kenneth Brannagh. ADORO las películas basadas en la obra de Jane Austen. Lady Halcón es de mis favoritas y eso que el tema central es el romance.

Pero me gusta cuando está BIEN ESCRITO. Y éste no es el caso.

Vamos, hombre. Peter Jackson prácticamente nos los planta uno delante del otro y falta que salga él señalando "EEH EEH QUE ESTOS DOS SE VAN A LIAR Y SE VAN A QUERER MUCHO". 

Ya no sólo es que sea un romance absurdo y ya no metido con calzador sino con embudo, es que los diálogos de la parejita son de juzgado de guardia.


Peter Jackson, escribiendo "La Desolación de Smaug"

La única razón por la que no el horrible romance Jane Foster/Thor no le cede el primer sitio en mi podio de "peores romances de la historia cinematográfica reciente" es porque al menos, el tiempo de metraje que tenemos que sufrir a "los tontos del higo qué bofetada os daba amantes de Tauriel" (chistaco, jaja)  no llega a los diez minutos.
Como la propia Evangeline dijo en una entrevista "ya sé que es mierda, pero dura poco, así que disfrutad del resto de la peli", Tortura sí, pero al menos, breve.

Y ojo, que a nadie se le ocurra comparar su historia con la de Aragorn y Arwen de la primera trilogía. ES QUE NO ¿EH?

Me vas a comparar tú a mi...

¿Pero no decías que te había gustado?

Sí,  pero como digo, tiene cosas buenas, cosas mejorables y otras cosas (y personajes) totalmente olvidables. Aun así, me gustó más que La desolación de Smaug.
¿Mala malísima como se empeñan en ponerla algunas críticas? No, pero desde luego no es una obra maestra precisamente.

Pasando por alto que cualquier parecido que tenga con la obra original es por pura casualidad, está entretenida y salvo algunas sobradeces y los vergonzosos momentos de romance, se deja ver bien.
Sin embargo no le llega ni a la suela del zapato a la primera trilogía, ni en batallas, ni en efectos especiales, ni en música, ni en nada.  Peter Jackson nos dejó momentos memorables con la trilogía de ESDLA. Aquí, apenas hay momentos que calen, es todo muy "producto de usar y tirar".

Mi orden de preferencia entre las dos trilogías se quedan así:

-La Comunidad del Anillo. Redonda, para mí la mejor de las seis.
-El Retorno del Rey. Gondor espectacular.
-Las Dos Torres. Para mí es la más flojilla de la trilogía original, aun así es muy superior a todas las del Hobbit.
-Un viaje inesperado. Me gustó mucho, quizás porque es la que menos se va por los cerros de Úbeda.
-La batalla de los cinco ejércitos. 
-La desolación de Smaug.

En conclusión,

El Señor de los Anillos, teniendo mucho menos presupuesto y contando con efectos digitales de hace quince años, consigue emocionar  mucho más y contarnos una gran historia mucho mejor que cualquier momento de esta segunda trilogía. Se notaba en cada una de ellas el cariño y el mimo que tenían
Es una lástima que teniendo mucho más apoyo económico y medios técnicos no consigur llegarle ni por asomo a la suela del zapato a lo anterior.
 Qué pena que algo que prometía tanto a los fans cuando se anunció el rodaje de El Hobbit haya quedado por el camino, quién sabe si por el afán de hacer dinero o por el hastío de un Peter Jackson al que se le nota  mucho que no quería dirigir esta trilogía y no le quedaba otra.

Y dicho esto, servidora se va a ver la trilogía de El Señor de los Anillos extendida, que me deje buen sabor de boca <3
¡Hasta la próxima!